Revista Derecho, (10), dic-may, 2022
ISSN: 2415-6752
| ISSN-e: 2617-264X
Artículo de investigación
La
resignificación del espacio público digital a partir de las experiencias de
participación ciudadana durante la pandemia por COVID-19 en Tacna, Perú
The resignification of the digital
public space based on the experiences of citizen participation during the COVID-19
pandemic in Tacna, Peru
Loria Jeánneri Sucapuca Quispe[1]
Diana Carolina Condori Ramírez[2]
Lia Arlette Anastasha de la Gala Román[3]
Abelardo Máximo Chura Bárcena[4]
Yamile Lía Berríos Manzur[5]
Alfonso Renato Vargas Murillo[6]
Universidad
Privada de Tacna
Resumen:
El presente artículo, explora las percepciones de
los actores sociales respecto al espacio en el que ejercen sus derechos de
participación ciudadana, su relación con las entidades estatales en el plano
local, identificando las estrategias y las prácticas desarrolladas durante la
crisis sanitaria por COVID-19 para poder intervenir en el espacio público pese
a las restricciones impuestas en el marco del Estado de Emergencia en la
provincia de Tacna, en particular las que prevén el uso de las nuevas tecnologías
para superar dichas barreras. Así, podremos advertir los cambios, las
permanencias y las resistencias frente al uso de los medios digitales como
vehículos para la participación ciudadana y el sentido otorgado al espacio
público digital a partir del contexto de pandemia.
Palabras
clave: espacio público, digital, COVID-19,
participación ciudadana.
Abstract:
This article
explores the perceptions of social actors regarding the space in which they
exercise their rights to citizen participation, their relationship with state
entities at the local level, identifying the strategies and practices developed
during the health crisis by COVID-19 to be able to intervene in public space
despite the restrictions imposed within the framework of the State of Emergency
in the province of Tacna, in particular those that foresee the use of new
technologies to overcome said barriers. Thus, we will be able to notice the
changes, permanence and resistance to the use of digital media as vehicles for
citizen participation and the meaning given to digital public space from the
context of the pandemic.
Keywords: public space, digital,
COVID-19, citizen participation.
INTRODUCCIÓN
La crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, ha generado una serie de
cambios en las dinámicas sociales, desde los ámbitos más íntimos de la vida
cotidiana hasta en las esferas de participación y ejercicio de la ciudadanía.
El espacio público es concebido como un espacio de “producción de ciudadanía”,
en tanto posibilita la vinculación de los gobiernos locales con la vida de los
ciudadanos, interacción de carácter política y social (Vera, Pascual y Roldán,
2016). Entendemos a la participación
ciudadana como aquellos procesos a través de los cuales de manera individual o
colectiva los ciudadanos intervienen en los procesos de toma de decisiones en
asuntos públicos o privados que tienen que ver con las diversas dimensiones de
su vida, como son los asuntos políticos, económicos, sociales, culturales,
ambientales, etc. (Holguín, 2013).
En este sentido, la dimensión territorial del espacio público ha sido
concebida como la única en la que se ejercita la participación ciudadana. Sin
embargo, el espacio público, trasciende lo puramente espacial para dar cabida a
las prácticas de producción de ciudad e integración social, mediante la
participación comunitaria. Esta se produce a través de diversos vehículos,
resultando importante analizar las implicancias del uso de las nuevas
tecnologías en los procesos de fortalecimiento y consolidación de la sociedad
civil. Así, la dimensión virtual del espacio público constituye un nuevo lugar
de interacción (Schroeder & Vilo, 2020).
Esta forma de comprender el espacio público, ha traído consigo cambios
sustanciales en la manera de comprender la democracia: el caso de algunos
teóricos de la democracia deliberativa, han visto muchas posibilidades en este
espacio público digital para materializar su ideal normativo de que las decisiones
públicas sean resultado de un diálogo abierto, inclusivo y plural. Así, uno de
los aspectos que se han resaltado, es la capacidad de repotenciar el “poder
comunicativo”, concepto planteado por Arendt y Habermas (Kreide, 2016).
Sin embargo, consideramos que estas percepciones no pueden ser aceptadas a
partir de un análisis abstracto, en tanto las condiciones contextuales pueden
tener un impacto en la forma en la que ese espacio público digital es
concebido. Por ejemplo, la falta de acceso al servicio de internet en una
determinada región, puede traducirse en una barrera de participación ciudadana
en un contexto donde no se prevean otros mecanismos de participación. En este
ejemplo, el espacio público digital constituiría un espacio de exclusión, antes
de inclusión y diálogo como plantean los teóricos de la democracia
deliberativa. De esta manera, el espacio público digital no puede ser concebido
como inclusivo y democrático a priori.
Lo planteado en el párrafo anterior, reviste de especial importancia en
tiempos de pandemia, puesto que el denominado “salto a la virtualidad” que se
han visto forzadas a realizar ciertas actividades (Díaz, 2020; Flores, 2020)
las ha llevado a enfrentar una serie de desafíos. Del mismo modo, el ejercicio
de los derechos de participación ciudadana mediante mecanismos formales e
informales, se ha visto en buena medida obligado a dar el salto producto de las
restricciones impuestas por el gobierno en el marco del Estado de Emergencia
por la crisis sanitaria por COVID-19.
Ello se puede advertir del informe de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (2020) denominado “Pandemia y Derechos Humanos en las
Américas” el cual destaca la necesidad de contar con la participación de la
ciudadanía de manera individual o colectiva, como organizaciones de la sociedad
civil, para coadyuvar a que las medidas adoptadas por el Estado para atender
los problemas derivados de la pandemia resulten eficaces y adecuadas.
La literatura científica, aunque escasa, sugiere que las falencias en los diseños
institucionales de los mecanismos de participación ciudadana y la crisis de
representación ha generado un deterioro en la calidad de la gobernanza
participativa previo a la pandemia por COVID-19, viéndose agudizada por la
crisis sanitaria (Boin et al., 2020). Asimismo, se ha podido advertir que los
encargados de tomar las decisiones en el Estado, aprovechan estas situaciones
de crisis para excluir a la ciudadanía, a partir de mecanismos (o
justificándose en la ausencia de estos) de índole administrativa, legislativa o
técnica (Curato et al., 2020).
En este sentido, se ha documentado empíricamente que, en diversas partes
del mundo, la crisis sanitaria por COVID-19 ha impactado de manera negativa en
la manera en la que se formulan las políticas públicas, sobretodo en su
dimensión participativa (Moon, 2020). Para hacer frente a estas situaciones de
crisis sanitaria, algunos estudios sugieren que en un periodo de crisis
sanitaria requieren la movilización de los ciudadanos para construir una
“ciencia ciudadana”, construyendo un espacio de interacción entre la ciudadanía
con los expertos y el gobierno, proponiendo medidas como los “consejos
deliberativos ciudadanos” basados en los principios de inclusión y
participación (Pearse, 2020). De esta manera, no toda perspectiva sobre la
participación ciudadana en el espacio público digital es negativa, puesto que,
como señalan algunos, puede ser un espacio de encuentro de las subjetividades
colectivas con “el otro” (Schroeder & Vilo, 2020).
En tanto instituciones han tomado la iniciativa de activar canales
digitales de diálogo y participación ciudadana en Tacna, como La Contraloría a
través de su programa “La Contraloría te escucha” o la SUNASS a través de “¡Participa, vecino!”
, resulta necesario tomar en cuenta las observaciones realizadas por la
Defensoría del Pueblo (2020) a partir del análisis de planes de participación
ciudadana ambiental aprobados por el SENACE, en las cuales se determinó que
estas no incluían un análisis sobre la capacidad real de las personas de
acceder a los medios de comunicación establecidos para la participación de la
ciudadanía, ni si cuentan con las habilidades necesarias para los fines
previstos.
De esta manera, surge la necesidad de explorar las percepciones de los
actores sociales respecto al espacio en el que ejercen sus derechos de
participación ciudadana, su relación con las entidades estatales en el plano
local, identificando las estrategias y las prácticas desarrolladas durante la
crisis sanitaria por COVID-19 para poder intervenir en el espacio público pese
a las restricciones impuestas en el marco del Estado de Emergencia en la
provincia de Tacna, en particular las que prevén el uso de las nuevas
tecnologías para superar dichas barreras. Así, podremos advertir los cambios, las
permanencias y las resistencias frente al uso de los medios digitales como
vehículos para la participación ciudadana y el sentido otorgado al espacio
público digital a partir del contexto de pandemia.
MATERIALES Y MÉTODOS:
El presente trabajo, dada la ausencia de antecedentes, tiene un nivel
exploratorio, es de tipo socio-jurídico y es de carácter cualitativo. En
consecuencia, aplicaremos el método etnográfico mediante una encuesta
cualitativa. Dadas las restricciones impuestas por la situación de crisis
sanitaria por COVID-19, el mecanismo seleccionado para llevar a cabo dicha
encuesta serán los formularios web de Google que nos permitirá difundir una
encuesta virtual de sondeo la cual estará disponible en línea durante un mes.
Dicha encuesta será socializada a través de las diversas plataformas digitales
(correo electrónico, redes sociales, etc.) desarrollando estrategias para
lograr el mayor alcance posible a la población de la provincia de Tacna en
dichas plataformas. Al respecto se utilizarán los siguientes criterios de
inclusión:
-
persona con una edad igual o superior a dieciocho años,
-
residente en la provincia de Tacna durante algún periodo
desde la declaración de estado de emergencia por la crisis sanitaria, y, por
último,
-
ha tenido alguna experiencia de participación ciudadana
desde el inicio de la pandemia o expresa las razones por las cuales, teniendo
interés en participar, no ha podido hacerlo.
Cabe señalar, que la referida encuesta garantizará la participación anónima
y voluntaria de los participantes. Posteriormente, se aplicará la técnica de
análisis de contenido, recurriendo además a las técnicas y herramientas
derivadas de perspectivas teórico-metodológicas para la investigación social
como son el análisis del discurso y la hermenéutica.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN:
El presente trabajo de investigación tuvo como objetivo general analizar la
manera en la que se ha resignificado el espacio público digital a partir de las
experiencias de participación ciudadana durante la pandemia por COVID-19 en
Tacna, Perú. Este objetivo se llevó a cabo, aplicando un cuestionario
denominado “Guía de reflexión en torno a las experiencias de participación
ciudadana durante la pandemia por COVID-19 en Tacna, Perú”, la cual fue
difundida a través de las redes sociales durante diciembre de 2021, con la
finalidad de que puedan participar personas mayores de edad que hayan tenido
alguna experiencia de participación ciudadana o que habiendo tenido
oportunidad, no participaron explicando sus razones. El resultado final fue de
22 participantes que cumplieron con los criterios de inclusión antes
mencionados, los cuales tuvieron las siguientes características:
Tabla 1. Edad de los participantes |
|
|
Edad |
N°. |
|
Treinta y seis años |
1 |
|
Treinta y cuatro años |
2 |
|
Treinta y uno años |
2 |
|
Treinta años |
4 |
|
Veintinueve años |
3 |
|
Veintiseis años |
2 |
|
Veinticuatro años |
1 |
|
Veintitres años |
1 |
|
Veintidos años |
1 |
|
Veintiuno años |
3 |
|
Veinte años |
2 |
|
Nota. Elaboración propia |
||
De esta manera, la Tabla 1 y Figura 1 presentan que, la mayor proporción de
participantes se concentró en el rango de 20 a 29 años, en una proporción de
59.09%; mientras que, en el rango de mayores de 30 años, participaron en un
40.91%. Por otro lado, respecto al sexo de los participantes, podemos advertir
lo siguiente:
Tabla 2. Sexo de los participantes |
||
Sexo |
N° |
% |
Mujeres |
15 |
68.18% |
Hombres |
7 |
31.82% |
Nota. Elaboración propia |
En la Tabla 2 se aprecia que, la mayor porción de participantes estuvo
compuesta por mujeres, en una proporción de 68.18% frente a un 31.82% que
representa a la participación de hombres en el estudio.
Respecto a la participación formal de los participantes en alguna
Organización de la Sociedad Civil, tenemos los datos siguientes:
Tabla 3. Participación formal o
informal en OSC |
|
Tipo de organización |
N° |
Organización de voluntariado juvenil |
5 |
Asociación
civil sin fines de lucro |
2 |
Colegios profesionales |
1 |
Partidos políticos |
3 |
No
se encuentra inscrito formalmente en alguna organización |
11 |
Nota. Elaboración propia |
En la Tabla 3 se aprecia que, la mayor porción de participantes estuvo
compuesta por mujeres, en una proporción de 50% de personas que son miembros de
alguna OSC, mientras que el resto de participantes no ha participado
formalmente en alguna OSC; sin embargo, muestra interés en la participación
ciudadana.
El procesamiento de datos se realizó identificando las principales
categorías de análisis presentes en cada discurso emitido por los
participantes, los cuales a su vez nos permiten agrupar las representaciones
sociales sobre las cuestiones relevantes para nuestro problema de
investigación. El objetivo general consistente en analizar la manera en la que
se ha resignificado el espacio público digital a partir de las experiencias de
participación ciudadana durante la pandemia por COVID-19 en Tacna, Perú, se ha
llevado a cabo mediante la realización de los siguientes objetivos específicos:
Respecto al primer objetivo
específico, el cual consistió en identificar las percepciones de los
actores sociales respecto al espacio público en el que ejercen sus derechos de
participación ciudadana durante la pandemia por COVID-19 en Tacna, Perú.
Tenemos los resultados siguientes:
Como hemos podido identificar en el marco teórico, cuando hablamos de
espacio público como aquel donde se ejercen los derechos de participación
ciudadana, encontramos que dos categorías fundamentales de análisis son:
participación ciudadana y democracia: Respecto a la participación ciudadana las
respuestas a las preguntas sobre ¿Qué entiende por participación ciudadana?
¿Cuál considera es la característica principal de la ciudadanía?, se han
presentado las siguientes representaciones sociales
Los entrevistados han utilizado diversos términos para explicar en qué
consiste la participación; una de las percepciones recogidas por los entrevistados,
es la que la concibe como manera de involucrarse en los asuntos públicos; es
decir, en aquellas decisiones que se toman en los entes públicos relativas a
cuestiones que interesan a la mayoría de la población. Esta postura se puede
reflejar en las respuestas siguientes:
“Es el involucramiento activo de
los ciudadanos y las ciudadanas en aquellos procesos de toma de decisiones
públicas (…)”.
“Es ser parte de un grupo de
ciudadanos que toman decisiones o acciones que hace un cambio por su comunidad”.
“Es intervención en la toma de
decisiones”.
“Participar como ciudadno ante
aspectos económicos, sociales y culturales (…)”.
“Participación democrática ante los asuntos
públicos y ejercicio de la ciudadanía activa”
Otra postura, desarrolla el concepto de participación como una manera en la
que los ciudadanos pueden ejercer (o reclamar) el ejercicio de sus derechos. Es
así que, desde esta perspectiva Es el involucramiento activo de los ciudadanos
y las ciudadanas en aquellos procesos de toma de decisiones que se dan a
consecuencia de la “Tenencia de derechos
y deberes” como refiere una entrevistada, así como aquella que la comprende
como “Mecanismos que permiten que la
ciudadanía pueda involucrarse en el ejercicio de sus derechos como ciudadanos”.
Algunos de las entrevistados, representaron a la participación ciudadana
como un vehículo para la transformación social. En este sentido, esta
percepción comprende a la participación ciudadana, no como cualquier
involucramiento en la toma de decisiones (que podría ser una postura más o
menos neutral); sino como un involucramiento en estos procesos con la finalidad
de generar un cambio en algún estado de cosas. Así algunos de los entrevistados
expresaron que, la participación ciudadana:
“Es ser parte de un grupo de
ciudadanos que toman decisiones o acciones que hace un cambio por su
comunidad”.
“Es una participación informada y
responsable, con miradas sostenible y responsables”.
“Ser observadores atentos y
críticoconstructivos”
De esta manera, el carácter transformaciónal de la participación ciudadana
se expresa claramente a través de significantes como cambio o
critico-constructivos, mientras que a través de la apelación a la
sostenibilidad y responsabilidad puede inferirse la apertura hacia soluciones
que resulten exigentes en dichos términos, las cuales pueden suponer un cambio
en aquellas situaciones que no presenten tales características actualmente (no
sean sostenibles, ni responsables).
En este sentido, no
puede perderse de vista que, pese al énfasis realizado a aspectos
procedimentales o sustanciales de la participación ciudadana, estamos frente a
un derecho fundamental de primera generación que señala que toda persona humana
tiene el derecho a participar (directamente o a través de representantes libremente
elegidos) en los asuntos públicos y en el gobierno de su país., que se
encuentra reconocido a nivel internacional en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos en su artículo 21, así como en el Pacto Internacional de los
Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas en su artículo 25.
Respecto a la democracia, las respuestas a las preguntas sobre ¿Qué
entiende por democracia? ¿cuál considera es la característica principal de la
democracia?, se han presentado las siguientes percepciones, permitieron acceder
a las siguientes representaciones sociales.
Una representación social predominante fue la de democracia como
auto-gobierno colectivo. Respecto a esta representación de la democracia,
algunos entrevistados han enfatizado, en primer lugar, el rol que cumple la
democracia en la elección de representantes. En efecto, uno de los rasgos
centrales que la teoría de la democracia ha generado cierto consenso, es que,
conceptualmente, este remite al gobierno del pueblo desde la época de Atenas
(Robertson, 2004). Sin embargo, los desacuerdos radican en la forma en la que
se ejerce este gobierno del pueblo. Al respecto los entrevistados expresaron:
“Una democracia es un sistema en
el cual el pueblo puede cambiar sus gobernantes de una manera pacífica y al
gobierno se le concede el derecho a gobernar porque así lo quiere el pueblo
(…)”.
“Participación social en las
decisiones colectivas, las elecciones o votaciones representan la voluntad
ciudadana”
“Describe al gobierno del pueblo
y la sustentación del gobierno para el pueblo”.
“Sistema por el cual se permite
la participación de todos los ciudadanos y estos eligen a sus representantes
adecuadamente”
De esta manera, estas representaciones de la democracia como auto-gobierno
colectivo sostienen que el mecanismo principal por el cual se materializa ello,
los procesos de elección. De los procesos de elección posibles, algunos de los
entrevistados han equiparado a la democracia con elección por regla de
mayorías; es decir, han adoptado un concepción más descriptivo respecto a la
democracia actual (representación + regla de mayorías), antes que una
concepción prescriptiva o normativa de la democracia .Asimismo, algunos
entrevistados al sostener que se les concede el derecho a gobernar a los
gobernantes producto de la voluntad del pueblo y que su poder se encuentra
sustentado en esta voluntad, entramos al terreno de la legitimidad. Entendemos
a la legitimidad como la capacidad de generar aceptabilidad respecto al uso del
poder (Waldron, 2018); por lo que, en este caso, la legitimidad de la
democracia, radica en la voluntad y el consenso de los gobernados.
Otra de las representaciones sociales relativas a la democracia enfatiza
alguno de los pilares axiológicos de la democracia desde su origen: la libertad
y la igualdad, los cuales se encuentran en permanente disputa por la hegemonía
de uno u otro en los discursos políticos (Mouffe, 2003). Respecto a la primera
concepción, uno de los entrevistados sostuvo, que el rasgo principal de la
democracia es “La libertad de elegir, es
como el libre albedrio, pero normado”, realizando una analogía con una
figura teológica; mientras que otro, simplemente sostuvo que la democracia es
“Libertad de elegir” sin más. Otra entrevistada sostuvo que, la democracia es
el “Sistema por el cual se permite la participación de todos los ciudadanos y
estos eligen a sus representantes adecuadamente, su característica principal es
la igualdad”, enfatizando a la igualdad como característica principal. ´La
libertad y la igualdad son componentes fundamentales de la democracia, desde
las concepciones liberales que acentúan la libertad y reducen la igualdad a la
igualdad política, hasta modelos ligados a la social-democracia que enfatizan
la igualdad, comprendiéndola incluso como cierto grado de igualdad material.
Respecto a la ciudadanía democrática, las respuestas a las preguntas sobre
¿Cuáles considera que son las condiciones que el Estado debería garantizar para
el ejercicio de una ciudadanía democrática?, las respuestas de los
entrevistados nos permitieron acceder a las siguientes representaciones
sociales:
Algunos autores conciben que el rasgo principal de la ciudanía democrática
son los mecanismos institucionales que posibilitan la participación ciudadanía
en los asuntos públicos en un gobierno democrático. En este sentido, se han
recogido posturas que recogen los mecanismos establecidos por ley, como son: el
referéndum; iniciativa legislativa, remoción o revocación de autoridades y
demanda de rendición de cuentas. Otra postura considera que, se alcanzará la
ciudadanía democrática mediante la acentuación de aspectos institucionales del
Estado de Derecho, las consultas populares y la independencia de poderes.
Algunos entrevistados, enfatizaron los valores mediante los cuales se
materializaría una ciudadanía democrática, los cuales, coinciden en muchos
aspectos con las concepciones de participación ciudadana y democracia
advertidos anteriormente. En este sentido, ejemplo de esta postura, es la que
sostiene que la ciudadanía democrática se alcanza mediante “libertad de opinión, acceso equitativo a
oportunidades y promoción social”.
Estos valores se encontrarían ligados de la misma manera a los derechos
civiles (aquellos ligados a la libertad individual), pero también en la
igualdad de oportunidades (los cuales pueden alcanzarse mediante la garantía de
los derechos económicos, sociales y culturales).
Respecto al segundo objetivo
específico, el cual consistió en identificar las principales dificultades
para poder intervenir en el espacio público pese a las restricciones impuestas
en el marco del Estado de Emergencia en la provincia de Tacna.; hemos hallado
los siguientes resultados:
Con la promulgación del
Decreto Supremo N° 044-2020-PCM, el Poder Ejecutivo un 15 de marzo de 2020
declaró Estado de Emergencia Nacional en el Perú. A consecuencia de ello,
medidas como cuarentena, aislamiento, distanciamiento social y confinamiento
fueron impuestas, entendiéndose a la cuarentena como aquella restricción
impuesta por decisión propia u obligatoria, a fin de que individuos que sean
posibles contagiados – infectados, no se desplacen y permanezcan en un lugar
fijo por un periodo de tiempo, el cual sería determinado por el periodo de
incubación de la enfermedad. Por otro lado, se habla de personas contagiadas
cuando se hace referencia al término aislamiento, las cuales serán separadas
físicamente de las personas sanas. Mientras que, el distanciamiento va dirigido
a una comunidad donde se presuma la presencia de individuos infectados por lo
que se dispone el alejamiento de lugares concurridos además de limitar la
interacción entre ellos. Así también, el distanciamiento se encuentra orientado
al cierre de establecimientos donde existe una alta concurrencia de individuos.
En este contexto, se
tiene que, los entrevistados han desarrollado percepciones negativas respecto
al escenario de la pandemia para la participación ciudadana. En este sentido,
enfatizan una deficiente atención por parte de las instituciones del Estado,
las cuales no se encontraban en las condiciones para afrontar una pandemia,
siendo que los entrevistados manifestaron una “menor atención por ser todo
medio virtual”, “la tardía apertura de foros institucionales” y “desinformación
y confusión”. El confinamiento es una medida dirigida a una comunidad con la
finalidad de reducir el contacto e interacción de las personas implementando
instrumentos como son las mascarillas, cierre de fronteras, horarios de
desplazamiento, entre otros, esta medida se implementa cuando las anteriores
medidas no han surtido efecto (Sánchez, 2020). Medidas que fueron implementadas
de forma improvista, ocasionando confusión en la población y en el sector
público, siendo que el contacto humano se encontraba restringido.
Como advertimos en el
marco teórico, la democracia deliberativa se presenta como un ideal del proceso
participativo, consistente en la aplicación de un dialogo argumentado y
constructivo llevado a cabo entre la ciudadanía y las instituciones del Estado,
más allá del sufragio pasivo. Centrándose en la reflexión y argumentación
pública, aplicando herramientas como debates e intercambio de opiniones en
espacios que permitan interacción con la finalidad de encontrar puntos en
común. (Wagner, 2021). Esto guarda relación con la representación de la
participación ciudadana el derecho como aquella que, “permite que la
población haga conocer sus principales reclamos y necesidades”, siendo “la
base del estado de derecho” y que “limitar la participación ciudadana,
aún en contextos de estados de emergencia constituye una grave afectación a la
democracia”, conforme manifestaron los entrevistados.
Con las nuevas
tecnologías, las redes sociales se muestran como posibles espacios de dialogo
para coadyuvar al debate e intercambio de argumentos, siendo que desde la
perspectiva de algunos entrevistados que “las redes sociales abrieron
espacios de opinión abierta”, puesto que su importancia se ejemplifica con
-según lo recopilado - “las protestas en contra del gobierno autoritario de
Manuel Merino, las redes sociales permitieron la difusión de las marchas e
información sobre la situación”. De esta manera, como han referido
Castillero-Ostio et al. (2022), las
redes sociales han funcionado como espacios comunicativos que han posibilitado
la articulación de los movimientos sociales.
Respecto al tercer objetivo
específico, el cual consistió en identificar las percepciones sobre el uso
de los medios digitales como vehículos para la participación ciudadana, se debe
considerar los siguiente:
Habiendo planteado la interrogante, ¿Es posible garantizar dichas
condiciones en el espacio digital?, los entrevistados señalaron
afirmativamente, tomando en cuenta los siguientes aspectos “Si, existen
libertades de expresión como normativa y regulaciones sobre su uso”, “Sí
se puede ya que existen los medios para regular y llegar tal vez no a la
totalidad de personas pero si a la mayoría”, “Claro que si …, la
digitalización brinda mayor alcance, transparencia y velocidad en los procesos”,
ya que, “hoy en día todos usamos la red como medio comunicativo y lo
primordial para escuchar a los demás y por medio de la comunicación, sea por
redes sociales o telefonía. No hay impedimento de nada si uno no quiere”.
De esta manera, siguiendo la perspectiva de Dahlgren, se puede advertir
que, el optimismo generado por este nuevo escenario puede comprenderse en tanto
el internet trajo consigo la extensión y pluralización de la esfera pública en
diversas vías; facilitando la heterogeneidad
comunicativa. Entendiendo como esfera pública como el espacio donde se
desarrollarán los discursos emitidos a partir de la participación de la
ciudadanía con el propósito que dialoguen sobre aspectos que atañen a la
comunidad y política en un sentido amplio (De la Fuente, 2010).
Sin embargo, este optimismo existente respecto a las ventajas de los medios
digitales –y el internet en particular- para la construcción de una esfera
pública digital como escenario de participación ciudadana digital, frente a la
experiencia de la pandemia por COVID-19, por lo que consultamos ¿El Estado ha
activado canales adecuados para la participación democrática en el marco de
Estado de Emergencia por COVID-19? Frente a ello un sector importante de los
entrevistados manifestó que “No” o “(…) si lo han hecho falto la
difusión de esos canales”. Siendo imperativo
para la participación ciudadana una adecuada gestión estatal para implementar
aquellos mecanismos institucionales que posibiliten una gestión pública que
posibilite y promueva el contacto constante con la población.
Respecto al cuarto objetivo
específico, el cual consistió en identificar las propuestas ciudadanas para
reforzar la participación en el espacio público digital durante la pandemia por
la COVID-19 en Tacna, Perú; preguntamos a los entrevistados respecto a cuál
sería su propuesta o recomendación para reforzar la participación ciudadana en
contextos de crisis.
De las respuestas de los entrevistados, se puede advertir que, un elemento
fundamental es las propuestas esbozadas, son los espacios de difusión e
interacción, como son las redes sociales.
Así, algunas respuestas sostuvieron que, es necesario “Mayor uso de redes sociales, actualización
de los datos en las diversas fuentes”, así como la proliferación de “espacio(s) de difusión”. En este
sentido, algunos entrevistados enfatizan el rol de espacios y mecanismos
específicos, en tanto posibilitan una mayor interacción entre los ciudadanos y
las instituciones. Al respecto, debemos anotar que, las redes sociales, como
sostiene Santacruz (2021), posibilitan que los ciudadanos puedan conocer
información, así como esparcir sus opiniones respecto a cuestiones de su
interés, como pueden ser los asuntos públicos; sin embargo, este mecanismo no
debe tomarse como beneficioso per se,
en tanto, como ha demostrado dicha investigación, en las redes sociales, se
producen procesos de fragmentación que dificultan –e incluso- impiden la
deliberación ciudadana.
Otra propuesta, enfatiza el lugar de la capacitación para el uso de las
nuevas tecnologías en favor de la participación ciudadana. Así algunos
entrevistados sostuvieron: “Sería que la
apersona estén más capacitadas mediante las redes para poner hacer tus trámites”
y “más capacitaciones hacia la ciudadanía
para poder saber manejar mejor esos medios digitales”. Ello se explica, en
tanto, como refieren Massal y Sandooval (2010), no resulta suficiente que las
personas posean los medios materiales para reforzar la participación ciudadana,
puesto que, afectará la capacidad de extender y profundizar la democracia en
situaciones donde existe poco acceso y poca capacitación.
Esta segunda representación, se encuentra íntimamente conectada con la
siguiente. Un grupo de entrevistados enfatiza en la dificultad que supone la
brecha digital y la necesidad de superarla. Así sostienen, que es necesario “Seguir cerrando brechas digitales, llevar
conectividad a las zonas que necesitan ser escuchadas, realizar visitas e
inspecciones para recoger información de fuente primaria sobre los conflictos e
intereses locales”; para lo cual es necesario, sostiene otro entrevistado,
“Seguir implementando medios para las
comunicaciones a distancia”. Se comprende esta postura, a partir de que,
como sostienen autores como De Lucas (2020), la brecha digital en la época de
la pandemia, ha dado lugar a que, las experiencias de participación ciudadana
sean percibidas como un “espejismo”, puesto que las carencias materiales e
intelectuales no han posibilitado que esta participación sea efectiva e
inclusiva.
CONCLUSIONES:
El espacio público digital ha sido resignificado a partir de la pandemia
por COVID-19, pasando de un espacio en el que, a través de herramientas que
utilizan principalmente el internet, posibilita la participación ciudadana como
derecho fundamental a través de mecanismos institucionales y
extra-institucionales; a un espacio en el que, ante las medidas de
confinamiento, se ha convertido en la única vía posible de participación en el
contexto de crisis sanitaria, el cual se ve afectado por la precariedad de los
mecanismos institucionales, la brecha digital y la falta de capacitación de la
ciudadanía.
Los diversos actores sociales han representado al espacio público a partir
de sus concepciones propias de sus elementos fundamentales: ciudadanía,
democracia y ciudadanía democrática. En este sentido, respecto a la ciudadanía,
la concibieron como manera de involucrarse en los asuntos públicos, manera en
la que los ciudadanos pueden ejercer (o reclamar) el ejercicio de sus derechos
y como un vehículo para la transformación social. Respecto a la democracia la
representaron como manifestación del auto-gobierno colectivo, enfatizaron en
los pilares axiológicos de la democracia desde su origen: la libertad y la
igualdad. La ciudadanía democrática, fue caracterizada los mecanismos
institucionales que posibilitan la participación ciudadanía en los asuntos
públicos en un gobierno democrático y enfatizaron los valores mediante los
cuales se materializaría una ciudadanía democrática,
Las dificultades identificadas por los entrevistados respecto al escenario
de participación ciudadana durante la pandemia, enfatizan una deficiente
atención por parte de las instituciones del Estado, las cuales no se
encontraban en las condiciones para afrontar una pandemia, generando
paralización y retardo en los canales de comunicación de las instituciones con
la población. Sin embargo, no todas las percepciones han sido negativas, puesto
que los entrevistados han sugerido que, las redes sociales, ante la ausencia de
dichos canales, han servido para articular debates públicos y movimientos
sociales para llevar las demandas sociales frente al gobierno.
Los entrevistados han percibido positivamente el uso de medios digitales
como vehículos para la participación ciudadana, en tanto, posibilita la
transparencia y el diálogo plural. Sin embargo, no todas las percepciones
fueron positivas, puesto que, no se ha percibido que el Estado haya gestionado
de manera eficiente los canales digitales promocionando la participación
ciudadana.
Las propuestas esbozadas por los participantes, sostienen que, se debe
reforzar los espacios de difusión e interacción de los ciudadanos con los entes
estatales, como son las redes sociales. Otra postura sostiene que, deberán
centrarse los esfuerzos en capacitar a los ciudadanos para el uso de las nuevas
tecnologías en favor de la participación ciudadana. Finalmente, entrevistados
sostuvieron que, en primer lugar, deberán derribarse la brecha digital,
entendida como aquella desigualdad existente en el acceso a los medios
tecnológicos que posibilitan la participación ciudadana digital.
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Recibido: 01/12/2021
Aceptado: 21/01/2022
[1] Estudiante de la Escuela Profesional de Derecho, Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas de la Universidad Privada de Tacna. E-mail:
sucapucaquispe10@gmail.com.
[2] Estudiante de la Escuela Profesional de Derecho, Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas de la Universidad Privada de Tacna. E-mail:
alie.futabasha.fma@gmail.com
[3] Estudiante de la Escuela Profesional de Derecho, Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas de la Universidad Privada de Tacna. E-mail: lyaroman14@gmail.com
[4] Estudiante de la Escuela Profesional de Derecho, Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas de la Universidad Privada de Tacna. E-mail: abechb@gmail.com
[5] Docente de la Escuela Profesional de Derecho, Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas de la Universidad Privada de Tacna. E-mail: amparoyb@yahoo.es
[6] Jefe de Prácticas de la Escuela Profesional de Derecho, Facultad de
Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Privada de Tacna. E-mail:
avargasm95@gmail.com