Revista Veritas Et Scientia - Perú

Vol. 14. N° 1

Enero – Junio de 2025

ISSN Edición Online: 2617-0639

https://doi.org/10.47796/ves.v14i1.1221

 

ARTÍCULO ORIGINAL

Etnoclasificación de las plantas medicinales y comprensión de la salud y enfermedad por las taote en Rapa Nui[1]

Ethnoclassification of Medicinal Plants and Understanding Health and Disease by the Taote in Rapa Nui

 

File:ORCID iD.svg - Wikimedia CommonsLafquen Karen Passalacqua Hucke[2]

Universidad Católica del Norte

https://orcid.org/0009-0009-7034-3969

 

 

 

Recibido: 28/03/2025

Aceptado: 22/06/2025

Publicado On-line: 30/06/2025

 

Resumen

A través de un estudio cualitativo basado en entrevistas semiestructuradas y registros etnográficos, en este artículo, se examina cómo las taote (agentes médicos locales en Rapa Nui, Chile) organizan y clasifican las plantas utilizadas en los procesos de salud-enfermedad desde una taxonomía émica (Werner,1972). Se identifican distintos niveles jerárquicos entre plantas "tupuna" (sagradas y ancestrales), "propias", "ajenas" y "contemporáneas", y categorías residuales que, pese a no ser plantas, también se utilizan con fines terapéuticos, como el agua del mar, el barro, la arena, las piedras, entre otros. El estudio revela que las taote no solo aplican conocimientos botánicos en la sanación, sino que integran rituales, restricciones y normas de comportamiento en la preparación y aplicación de los tratamientos. Esto permite comprender  la medicina ancestral rapanui como un sistema holístico en el que la salud está vinculada a la naturaleza, la espiritualidad y al manejo profundo del conocimiento trasmitido por las taote.

Palabras Clave: Etnoclasificación, taote, tupuna, medicina ancestral.

Abstract

Through a qualitative study based on semi-structured interviews and ethnographic records, this article examines how the taote (local medical practitioners in Rapa Nui, Chile) organize and classify plants used in health–disease processes according to an emic taxonomy (Werner, 1972). Different hierarchical levels are identified among plants: "tupuna" (sacred and ancestral), "own," "foreign," and "contemporary," as well as residual categories that, although not plants, are also used for therapeutic purposes, such as seawater, mud, sand, stones, among others. The study reveals that the taote not only apply botanical knowledge in healing but also integrate rituals, restrictions, and behavioral norms in the preparation and application of treatments. This understanding allows us to conceive of Rapanui ancestral medicine as a holistic system in which health is linked to nature, spirituality, and the deep management of knowledge transmitted by the taote.

 

Keywords: Ethnoclassification, taote, tupuna, ancestral medicine.

INTRODUCCIÓN

La isla de Rapa Nui, se formó de una larga data de erupciones volcánicas y movimientos tectónicos de “… al menos un millón de años…”.Solo hace 2000 años las costas son como las conocemos hoy (Cauwe, 2008), perteneciente a la provincia de Isla de Pascua, que a su vez forma parte de la V región de Valparaíso, se encuentra ubicada en medio del Pacífico sur, aproximadamente a unas 2030 millas de la costa de Chile (Gundián, 1950, p. 119).La isla cuenta con la existencia de una única comuna denominada Isla de Pascua (Gobierno Regional de Valparaíso, s.f.). Rapa Nui es conocida por sus riquezas arqueológicas, culturales y tradiciones vivas, siendo un escenario donde convergen geografías, flora, fauna y tradiciones únicas.

 

Los isleños y residentes, cuando no se encuentran causas o explicaciones a ciertas enfermedades en la medicina occidental, los enfermos o familiares escogen otras opciones para recuperar la salud, para lo cual existe un abanico diverso en América Latina: curanderos, hierbateros, componedores de huesos, sanación con imanes, etc. Entre estos, se encuentran los conocedores de una cultura milenaria indígena, cuyos diversos procedimientos pueden ser desconocidos, incomprendidos y muchas veces considerados exótico, mágico y divino para algunos; pero reales, aceptables y verdadero para otros quienes se entregan en manos de los expertos quienes, pese a no ser doctores para el mundo occidental, gozan de un prestigio y reconocimiento asignada desde su propia cultura. Este es el caso de las taote rapanui, quienes muchas veces son responsables de la sanación de los enfermos en la comunidad, trabajando en el anonimato y utilizando la herbolaria en la sanación (Beaucage, 1999).

La denominación de taote (Sarles, H. 1966), actualmente es otorgada a los doctores en el ámbito de la medicina occidental, pero también se aplica a la medicina ancestral, donde las personas encargadas del box de medicina intercultural son reconocidas como médicos o taote. Como bien sabemos, en un contexto social donde se encuentran culturas distintas, la medicina ancestral ha permanecido presente sin ser incorporado al sistema medico occidental antiguamente, lo que ha cambiado en Chile con la incorporación de la medicina intercultural en cada uno de los centros médicos en que en las localidades existen pueblos indígenas. En el caso de Rapa Nui, la medicina ancestral ha sido integrada Hospital Intercultural de Hanga Roa el año 2011, incorporándose al ámbito público, al acceso de los pacientes quienes adquieren su atención al agendar su hora por medio del Sistema de Orientación Medica Estadístico (SOME).  De este modo, como señala Bartolomé, “…puede ser comprendida como el aspecto dinámico de la pluralidad, en la medida que implica la vinculación de actores sociales pertenecientes a diferentes esferas culturales…” (2010, p. 10). Así, las taote cuentan con un espacio en el que atienden a sus pacientes abordando una amplia gama de enfermedades. Su atención se sustenta en la comprensión del sujeto como un todo integrado, donde la enfermedad no es comprendida como un malestar físico, sino mental. Las taote buscan restablecer el equilibrio de los sujetos con el mundo espiritual por medio de la utilización de hierbas medicinales y la realización de ritos durante su preparación. 

La principal relevancia de este estudio se debe a que no existen investigaciones realizadas desde la medicina tradicional de manera exhaustiva que consideren la visión de los agentes médicos. También se logró diseñar y caracterizar el sistema de clasificaciones de las plantas medicinales por los agentes médicos Rapa Nui o taote, identificando los nombres nativos, sus propiedades terapéuticas, los usos y contextos en el marco de los procesos de salud-enfermedad

 

La medicina tradicional en la isla se denomina y reconoce por los taote como medicina ancestral. Se trata de un conocimiento heredado y transmitido generacionalmente. Tradicionalmente, es realizada siempre en la intimidad del hogar, siendo así, transmitido en el contexto familiar, pero con la construcción del nuevo hospital intercultural, se ha difundido y potenciado. 

En este artículo, se examina cómo las taote organizan y clasifican las plantas utilizadas en los procesos de salud-enfermedad. Se identifican distintos niveles jerárquicos entre plantas "tupuna" (sagradas y ancestrales), "propias", "ajenas" y "contemporáneas", y categorías residuales que, pese a no ser plantas, también se utilizan con fines terapéuticos, como el agua del mar, el barro, la arena, las piedras (maea poro)[3], entre otros. El estudio revela que las taote no solo aplican conocimientos botánicos en la sanación, sino que integran rituales, restricciones y normas de comportamiento en la preparación y aplicación de los tratamientos. Esto permite comprender a la medicina ancestral rapanui como un sistema holístico en el que la salud está vinculada a la naturaleza, la espiritualidad y al conocimiento de las taotes.

MATERIALES Y MÉTODOS

  La presente investigación tiene como objetivo principal diseñar y comprender la organización y etnoclasificación de las plantas medicinales (Durán, 1997), en el marco de la medicina ancestral de Rapa Nui. Se fundamenta en un enfoque cualitativo, previo al estudio in situ, se realizaron conversaciones con informantes claves y conocedores de la medicina ancestral, así logre identificar y contactar a las dos taote, reconocidas en la comunidad quienes aceptaron ser parte de este trabajo investigativo.

Se diseñó una estrategia metodológica que integró diversas técnicas de recopilación de datos, permitiendo obtener una visión holística del conocimiento y las prácticas de las taote. El estudio se llevó a cabo mediante la realización de conversaciones abiertas y dirigidas, entrevistas semiestructuradas (Kokot, W., Lang, H., & Hinz, E. 1982), las cuales se complementaron con registros etnográficos detallados de las actividades desempeñadas por las taote en sus contextos habituales. Las conversaciones, entrevistas semiestructuradas, observaciones etnográficas fueron posteriormente analizados y se procedió a reformular nuevas entrevistas, lo cual contribuyó a profundizar en la comprensión de las dinámicas culturales y sociales que sustentan el uso y la organización de la medicina herbolaria y cada uno de estos datos, fueron el sustento fundamental para cumplir con la información para la investigación. Para el análisis de las etnoclasificaciones, se diseñaron tablas diferenciadas que permitieron identificar el inventario y la taxonomía de las plantas medicinales, clasificadas por cada una de las taote. Además, las triangulaciones metodológicas permitieron captar de manera integral tanto la dimensión sensorial y material como las nociones, ideas y creencias que configuran el conocimiento ancestral de las taotes.

Asimismo, se utilizaron también instrumentos de apoyo multitécnicos, tales como grabaciones de audio (para lograr mejor precisión en las transcripciones)  y fotografías que facilitaron la documentación precisa de las de las plantas medicinales  observadas in situ.

Se incluyó la revisión de fuentes bibliográficas especializadas en medicina herbolaria, historia, geografía y estudios botánicos, lo que facilitó la contextualización del conocimiento etnocientífico en relación con los estudios previos.

El análisis se orientó a comprender la “organización y etnoclasificacion de cada una de estas cosas”, es decir, la forma en que las taote estructuran y clasifican los elementos constitutivos de la medicina ancestral. En este sentido, se destaca la relevancia de la etnociencia para interpretar las prácticas culturales, ya que la cultura no se reduce tan solo a lo tangible, sino que se expresa en la organización y en la interrelación de elementos tan variados como las plantas medicinales, los objetos utilizados, y las emociones y conductas asociadas a las prácticas curativas. La etnociencia permite analizar conocimientos y estudios de la naturaleza que no se ajustan a las explicaciones de la cultura occidental que tiende a interpretarlos desde un único prisma.

Goodenough (1956) sostiene que la cultura debe ser descrita en términos de los propios actores sociales, desde una perspectiva émica. En este sentido, el investigador tiene el rol de describir e interpretar el conocimiento nativo, revelando las estructuras que caracterizan y ordenan su mundo. Anderson (1972) refuerza la idea al señalar que la perspectiva émica permite identificar las distinciones y significados otorgados a los elementos culturales, aunque los propios actores no siempre sean plenamente conscientes de estas clasificaciones. Durante el trabajo de campo, por ejemplo, la taote (1)[4] afirmaba inicialmente que no existía un orden en la medicina ancestral. Sin embargo, a lo largo de las entrevistas, reconoció que algunas plantas medicinales poseen mayor jerarquía. Según ella, las plantas más poderosas son el Matu’a pua’a, el Ra’a kau y el Numera. Estas tres plantas, según la taote (1), "...se usan en enfermedades potentes, son las tres más poderosas...". Esto sugiere que la clasificación émica de las taote se basa en la eficacia y el poder curativo de cada planta.

El trabajo in situ, permitió evidenciar el contraste entre los conocimientos de las diferentes taote, revelando la diversidad de contextos en los cuales se impulsa el desarrollo de la medicina herbolaria. La integración de métodos cualitativos, el uso de instrumentos multimedia y el análisis comparativo de las etnoclasificaciones han sido fundamentales para comprender en profundidad la organización del conocimiento en la medicina ancestral  rapanui y cómo un mismo objeto de estudio puede ser ordenado de diferentes maneras dependiendo del taote.

Resultados

Las taote[5] dedicadas a la medicina ancestral son, en su mayoría, mujeres de diferentes grupos etarios. La informante principal de esta investigación era Graciela Huke[6], quien aprendió este conocimiento de su abuela y lo ha transmitido a futuras aprendices rapanui. Algunas de ellas, como la informante (1), han logrado consolidarse como taote dentro del hospital, quien fue bendecida por nua Graciela Huke (Rati). En cambio, la informante clave (2)[7] adquirió este conocimiento en su infancia.

El conocimiento, desarrollo y difusión de la medicina ancestral en Rapa Nui están en un proceso de creciente valoración. Actualmente, este saber es un tema de interés en la radio local, en los cabildos y en las conversaciones entre los habitantes de la isla.

 

Prácticas Médicas

 

Se evidencian las características propias de la medicina de Rapa Nui, y se observa que las taote emplean diversos procedimientos para lograr la sanación de sus pacientes.

A partir del trabajo de campo, se logra dilucidar y conocer las denominadas aplicaciones tupuna. La taote (2) señala: “…De tus tupuna, ancestros, tú te conectas directamente con ellos, con los tupuna de tu henua (ancestros de tu tierra). Te paras y dices: e te a tua e hakarongo mai (ancestros, escúchenme)”. Estas prácticas médicas consisten en sanar “sin nada contemporáneo”, es decir, a través de ruegos a los ancestros o utilizando plantas cien por ciento naturales (sin mezclarlas con elementos modernos), preparándolas al curanto.

Cuando un paciente presenta parálisis corporal, afecciones cerebrales o trombosis, se le prepara un curanto para acostarlo: “...Se hace una excavación poco profunda, se enciende fuego en su interior, después se coloca a la persona y se le cubre con nylon y tierra, quedando como un horno...”. En este proceso, el paciente es supervisado por la taote, y las piedras donde se recuesta están cubiertas con hojas de platanero para que el calor se transfiera de manera controlada al cuerpo.

La taote (1) señala que la diferencia entre la medicina herbolaria tire[8] y la medicina tupuna radica en su origen. La primera es ajena a la isla y utiliza plantas como hinojo, matico y siete venas, incorporadas a las prácticas médicas actuales. En cambio, las plantas tupuna son consideradas propias y denominadas en la lengua vernácula. A pesar de los distintos orígenes ambas cumplen la misma función: restaurar la salud. Sin embargo, en la recolección, preparación y uso de las plantas tupuna se deben cumplir ciertas normas. Tanto los pacientes como las taote no pueden fumar ni tener relaciones sexuales durante la preparación del remedio, de lo contrario el medicamento podría generar efectos adversos. Esta creencia es muy respetada, pues si no se cumple, el esfuerzo de la taote sería en vano.

La taote (2) enfatiza que el paciente nunca debe sentirse mal o adolorido durante el tratamiento, ya que la sanación es un trabajo conjunto. Durante la aplicación del remedio, se busca también la curación psicológica mediante la conversación con la taote. Si el paciente no quiere consumir el remedio, la taote no puede obligarlo, pues la sanación requiere trabajo mutuo. Además, menciona que muchos enfermos llegan a Rapa Nui en busca de atención, y relata que ha logrado sanar a cuatro personas con lepra o enfermedad de Hansen (dos de Rapa Nui, una de Tahití y otra de Nueva Zelanda). Estas han sido algunas de sus curaciones más graves. En la Polinesia la medicina herbolaria y ancestral es ampliamente valorada, y los médicos y conocedores recomiendan a las taote más capacitadas para tratar diversas enfermedades y padecimientos.

Variedad de elementos para la recuperación de la salud

Para sanar, se utilizan diversos recursos naturales y ambientales como la flora (plantas, arbustos, frutas, hojas, etc.), los espacios naturales (campo, mar, cuevas), los minerales extraídos de distintas fuentes (pigmentos corporales y lodo) y productos del mar (caracolas, arena, algas, agua de  mar, entre otros). La utilización de estos recursos permite comprender los diversos procedimientos y prácticas de las taote, quienes no solo buscan la sanación de los pacientes, sino también su bienestar y calidad de vida, especialmente en quienes padecen discapacidades físicas. La medicina ancestral no se basa únicamente en el uso de hierbas medicinales, sino que forma parte de un sistema integral donde todos los elementos contribuyen al mismo fin: la salud y el equilibrio del individuo.

Algunas de las prácticas médicas incluyen:

       Arena y agua del mar: para personas con discapacidad física. La taote (2) explica: “Si es un inválido, se le lleva al mar para nadar. También se calienta el agua de mar para aplicar en tinas y se realizan masajes”. La arena se puede calentar en curanto o en una olla, y luego se cubre el cuerpo del paciente con ella.

       Alga miritoni: se usa para tratar alergias. Se extrae de las rocas en el mar, se hierve con agua de mar y se aplica sobre el cuerpo del paciente.

       Cataplasmas: mezclas de plantas medicinales utilizadas para quebraduras, mordeduras de perro e infecciones.

       Baños en tina: se aplican para eliminar microbios. Deben repetirse cada quince días, dejando al paciente en la tina entre 15 y 30 minutos.

       Lodo volcánico (kiea rare rare): se emplea para tratar fracturas y dolores óseos, mejorar el estado de ánimo y cargar energía. Se señala que el lodo tiene un gran valor natural de sanación por su composición, de diversas plantas.

       Jarabes y aceites corporales: se elaboran en el box de medicina intercultural y son para distintos tipos de enfermedades.

       Masajes con piedras lisas (maea poro): se calientan al sol o al curanto y se utilizan para aliviar el cansancio y recuperar energía.

       Alimentación: cumple un rol fundamental en la recuperación. Por ejemplo, a las puérperas se les recomienda consumir caldo de gallina atleta[9] para recuperar fuerzas.

       Tratamientos a vapor (piha piha): Se usan para tratar fiebres e infecciones urinarias, exponiendo al paciente al vapor de hierbas medicinales.

       Imposición de manos: la energía es transmitida por la taote y puede sanar al paciente sin contacto físico directo.

       Amor propio: la taote (2) enfatiza que la actitud del influye en su sanación “El paciente debe quererse a sí mismo, atraer buena energía y mantener pensamientos positivos”.

Si bien algunas prácticas no se centran en hierbas medicinales como brebajes, destacan en cambio el uso de los elementos naturales de la isla, los cuales también contribuyen al bienestar psicológico y físico de las personas. En la medicina ancestral rapanui, las plantas medicinales son solo una parte del vasto conocimiento de las taote, quienes integran la naturaleza, la energía y el entorno como un enfoque complementario para la salud.

Etnoclasificación de las Plantas Medicinales

Las etnoclasificaciónes otorgadas por las taote coinciden en el aspecto de poder y rango que les atribuyen a las plantas medicinales, además de ser consideraras por ellas totalmente efectivas para cualquier tipo de enfermedad grave y que ponga en de riesgo la salud, integridad y vida de los pacientes.

Tabla 1

Etnoclasificación de taote (1)

Tupuna Propias. “…poderosos y sagrados…”.

Herbolaria Ajena.

Categorías residuales

No son plantas sino más bien elementos naturales que proporcionan la salud.

Matu’a pua’a [10]

Siete venas (hitu ua ua)

Maea vera (piedras calientes).

Ra’a kau. 

Tiare toki (espuela de galán)

“…Mori vera eso es para sacar los aires…”

Numera

Plátano verde, sirve para la ulcera.

 Pipi uri uri (caracolas negra).

Pua Nako nako

Estreñimiento. 

Miro tahiti

“…Pure y mama esas cosas del mar, es para el yodo…”.

Toa

“…miri vai hi para la varicela…”

“…Sentarse quince minutos, en la playa. 

(Nebulización natural)…”.

Pua

“…el pikano (resfrió, bronquitis o cuando se cierra el pecho) …”

Baño “…Agua de mar, limpia, purifica, desinfecta, vota todas las malas vibras...”.

Maika (desde el tronco hasta el plátano es medicina).

Pató (para las bronquitis).

“… masaje, es necesidad de cariño, aparte de limpiar a las personas…”



Nehe nehe (helecho) “…para la enfermedad tenia, es gusanos en la guata aquí, no ha habido, pero en Chile si…”.

Aceite de tiburón, cicatrizante.

 

 

Piri Piri“...sirve para la diabetes…”

 

 

Tia Pito “…para limpiar los órganos, intestino del recién nacido…”

 

 

Llantén “…reumatismo, artritis y reumatoide osteoartritis  (reumatoide)…”.

 

 

Palto “…relajante coronario, relajante del corazón…”

 

 

Tabaco Rapa Nui “… para la gota (exceso de ácido úrico) …”

 

 

Pató (resfriado)

 

 

Siete venas (resfriado).

 

 

Hierba Luisa “…sirve para el colesterol...”

 

 

 

Hinojo.

 

 

Menta.

 

 

Tuava verde (guayaba) “…para detener la diarrea...”.

 

 

Tuava (guayaba) “…maduro para estreñimiento…”.

 

 

Nota: Elaboración propia.

Las taxonomías, empleada por la taote distingue dos categorías las “tupuna” propias y las herbolarias “ajenas”, como señala en la siguiente cita: “La única diferencia que existe es que una es ajena y la otra es propia, pero ambas sirven…”.

La “herbolaria ajena”, como lo denomina la taote, se ha reincorporado a la medicina rapanui, señalando que la herbolaria ajena es la misma que la rapanui, pero con distintos nombres ya que ambas sirven para restaurar la salud de los pacientes, complementándose. No obstante, también ciertas plantas medicinales reconocidas como tupuna también son ajenas, es decir, llegaron a la isla en épocas posteriores como la higuerilla (ra’a kau), jengibre (pua) y el platanero

 

Tabla 2

Etnoclasificación taote (2)

Poderosas, con mana[11], sagrados y potentes.

Tupuna

Contemporáneas

“…se incorporan a la medicina Rapa Nui, es de hoy…”.

Raupa

(hojas).

Categorías residuales.

No son plantas sino más bien elementos naturales que proporcionan la salud.

Matu’a Pua’a

Pua nako nako 

Aloe verá

Pikano[12]

(hojas rojas)

 

Piedras calientes.

Pua 

Tiare Toki (flor y hojas)

Palta.

Pikano

(brotes)

Lodo (rare rare).

volcán Rano Kau[13]

Toa

Hibisco Mea Mea (rojo)

PikiPiki.

Hierba Luisa

Guayaba (brotes).

Baños en la mar.

 

Tapau Maika.

Matico.

 

Arena caliente.

 

Tapau 

Mahute.

Siete venas.

 

Subproductos del mar (pipi, pure, (chonchas) takatore, erizos, miritoni, auke (algas) pescado, etc.

 

Tia pito

Naranjo (hojas).

 

Frutales.

Mango.

Papaya.

Anana[14].

 

Poporo

Marihuana.

 

Tela de araña.

 

Taro 

Hierba Luisa.

 

Zumo de cebolla con ajo.

 

 

Pató

 

Aceite Tiare  ngaoho (masajes).

 

 

Ra’a kau

 

Baño en Poko Uri a Hau Maka (volcán Rano Kau)

 

 

Piri-piri.

 

 

 

 

Kaiore.

 

 

 

 

Nga ehe ehe

 

 

 

 

Miro Rapa Nui (miro Tahiti).

 

 

Nota: Elaboración propia.

 

Las taote coinciden en la denominación otorgada a las plantas medicinales como “tupuna” y “sagradas”, asignándoles una misma clasificación y orden al matu’a pua’a, pua y toa. También concuerdan en las clasificaciones del segundo nivel, identificando las plantas como “contemporáneas” o “herbolaria ajena”. Aunque estos términos son distintos, en esencia se refieren a lo mismo: hierbas medicinales introducidas y actualmente utilizadas en la medicina rapanui, ya denominadas en la lengua vernácula. De esta manera si no es posible encontrar medicina tupuna o sagradas, como las mencionadas por las taote, se podría conseguir las introducidas, las cuales son más accesibles para la sanación. De esta manera el conocimiento de la medicina aplicada por las taotes y la difusión de su conocimiento también permite realizar procesos de sanación desde la intimidad (hogar) o restablecer la salud por medio de la filosofía rapanui o la relación de las personas con la naturaleza y el medio que los rodea, las variedades de formas de sanar mencionadas por las taote son conocimientos que solo se pueden aprender por medio de la difusión, ya que el conocimiento experto que al ser aprendido por la comunidad puede ser utilizado, en los procesos de recuperación de la salud.

En cuanto al valor otorgado al matu’a pua’a como una planta “poderosa” y “sagrada”, la taote (1) señala “... el matu’a pua’a y después viene el ra’a kau… esos son los más grandes... más poderosos, más sagrados. Para mí, kai ite te resto…[15]

Esta jerarquía se debe a que ambas plantas poseen la capacidad de sanar en poco tiempo, relajar, desinflamar y curar esguinces o fracturas, tanto recientes como antiguas. Además, enfatiza que el matu’a pua’a se caracteriza por su capacidad para tratar cualquier tipo de enfermedad. En la misma línea, la taote (2) afirma “... el matu’a pua’a tiene toda la riqueza que un rapanui necesita… Para mí, como médico, este es el más importante y conocido por el pueblo.”

Sin embargo, luego de estas afirmaciones señaladas por ambas taote, en la aplicación y uso de los tratamientos aparecen prácticas en las que el denominador común no son únicamente las hierbas medicinales, sino también elementos como productos del mar, frutas, piedras o baños. Aunque las taote no etnoclasifican específicamente estos elementos, sí los reconocen como aplicaciones propias de su cultura con propiedades regeneradoras de la salud. Ejemplo de ello son los baños en el mar o en el volcán, el consumo de productos marinos, descritos como “otra manera de curar sano”, la utilización de piedras calientes, frutas y aceites, entre otros. Además, emergió una etnoclasificación específica para el rau pa, que corresponde a las hojas utilizadas en tratamientos medicinales, ya sean de árboles, plantas o arbustos. Estas especies forman parte de la flora introducida en la isla.

Las taote afirman “... todas las plantas de la isla son remedio, ya... Su poder, su poder, su eficaz (su eficacia), to ona mana (su poder). Cada remedio natural de Rapa Nui tiene diferente poder...”. Actualmente dominan estos conocimientos, así como los rituales y prácticas asociados a la preparación y uso de la medicina “ancestral”.

Comprensión de la salud y enfermedad en Rapa Nui

Para las taote, la salud no solo se obtiene a través de brebajes preparados con hierbas naturales o medicinales, sino que también la naturaleza juega un rol fundamental en su bienestar. La taote (2) señala que existe una filosofía de vida entre los isleños, quienes, al pasar largos períodos fuera de la isla, experimentan nostalgia por extrañar el mar, el entorno, la familia y la vida cotidiana. En este sentido, el paciente busca reconectarse con la naturaleza y con su propia identidad isleña. Esto puede implicar dormir al aire libre o en una caverna, salir a pescar, cocinar, bañarse en el mar, bucear, entre otras actividades. La taote destaca que algunos pacientes prefieren realizar estas prácticas en soledad, mientras que otros buscan compañía. Estas actividades prescritas por la taote tienen el propósito de ayudar al sujeto a recuperar su salud y equilibrio.

La enfermedad es visualizada por la taote (2) haciendo una analogía a la forma en que se marchita una planta, esto es porque cuando un paciente se enferma, su estado anímico decae. Para determinar si un paciente se recuperará, las taote siembran una planta y vierten sobre ella los excedentes de los remedios utilizados en el tratamiento. Si la planta sobrevive, se espera un resultado favorable para el paciente; si se marchita o muere, pronostica el fallecimiento del paciente. Esto se debe a que los desechos de los remedios contienen mana[16]  y debería generar el mismo efecto tanto en la planta como en el paciente.

Cabe destacar que la enfermedad no solo se manifiesta físicamente. La taote (1) explica que los signos de enfermedad pueden observarse en el paciente en "su ánimo, su carácter, su modo de ser... la manera de hablar y de mirar". La enfermedad puede presentarse también en el ámbito psicológico y espiritual. En este sentido, según la taote (2) existen formas de curación mediante el diálogo:

"... hay una manera que se llama curar hablando... simplemente hablar... una curación íntima, de corazón, que tú trabajas; ese es el más importante porque trabajas de manera pura, sin remedios naturalmente con tu propio espíritu y con el espíritu de tu paciente, se llama curación espiritual".

 De esta manera se afirma que las sanciones   son diversas y dependen del estado y la situación del paciente.

Otro tipo de enfermedades son las denominadas propias de los rapanui. Señala la taote (1) que se manifiestan cuando alguien transgrede un espacio territorial ajeno a su clan o pronuncia palabras inapropiadas en un lugar sagrado. Tradicionalmente, la isla estuvo dividida territorialmente entre los mata (clanes), y no se permitía transitar por un territorio ancestral ajeno sin pedir permiso. La enfermedad en estos casos puede manifestarse a través de accidentes físicos o alteraciones psicológicas, como ver personas o escuchar voces. Otro tipo de enfermedad es el koro maki, descrito como "echar de menos". Esto puede aplicarse a un territorio, una persona, cuando siente la ausencia de elementos esenciales en su vida, no materiales, sino espirituales: el mar, la tierra, la isla, los moai, la gente y los ancestros siendo consideradas "enfermedad del alma". Inicialmente se manifiesta como tristeza o melancolía, pero puede derivar en problemas físicos.

Desde la visión de las taote sobre la salud y la enfermedad, se comprende que el padecimiento no se reduce a los síntomas físicos comunes como en la medicina occidental, sino que también involucra cargas psicológicas y espirituales. Para las taote, la observación de las actitudes, el lenguaje corporal y la expresión verbal de los pacientes es crucial para el diagnóstico.

En la isla también existen prácticas de autocuidado, no necesariamente vinculadas con la enfermedad, sino con el bienestar en general. Estas incluyen baños en los volcanes Rano Kau y Rano Raraku, la aplicación de rare rare (lodo volcánico), el uso de aceites corporales y la ingesta de infusiones medicinales. Estas prácticas, además de ser preventivas, también se realizan por placer y forman parte de la cotidianidad en Rapa Nui

discusión

El estudio de las etnoclasificaciones realizadas por las taote en Rapa Nui revela la complejidad y riqueza de la medicina ancestral de los rapanui, donde no solo se clasifican las plantas medicinales según su poder curativo sino también según su relación con la espiritualidad, la tradición y el contexto cultural de la comunidad. Las taxonomías de las plantas medicinales, que abarca desde las plantas "tupuna" (sagradas y ancestrales) hasta las "ajenas" y "contemporáneas", refleja una visión del mundo en la que los elementos naturales no se entienden de forma aislada, sino como parte de un sistema interconectado en el que los seres humanos, la naturaleza y lo espiritual están profundamente vinculados.

A través de estas clasificaciones, las taote no solo identifican las propiedades terapéuticas de las plantas, sino que las organizan en su mente de acuerdo con su valor simbólico y espiritual. Las plantas "tupuna", consideradas las más poderosas y sagradas, son vistas como las más eficaces para tratar enfermedades graves y recuperarse rápidamente. Esta clasificación jerárquica subraya cómo las taote otorgan un valor especial a ciertos elementos de la naturaleza que no solo poseen un poder curativo tangible, sino también un poder ancestral ligado a las creencias espirituales de la comunidad. Las prácticas de preparación y administración de los remedios están estrictamente reguladas por normas culturales que enfatizan el respeto a la naturaleza y la correcta aplicación de los conocimientos heredados. Por ejemplo, el uso de plantas como el "matu'a pua'a" es exclusivo para tratar enfermedades graves, y su preparación requiere un nivel de respeto y atención a las reglas espirituales que rigen su aplicación.

Este enfoque integral de la medicina ancestral rapanui también incluye el uso de elementos no vegetales, como el agua de mar, las piedras y otros recursos naturales, que se consideran igualmente eficaces para restaurar el equilibrio físico y espiritual del paciente. Las taote reconocen que la salud no solo se logra a través de remedios herbales, sino que también es fundamental la conexión con el entorno natural y espiritual. Así, las prácticas de sanación van más allá de la medicina física, incorporando rituales, normas de comportamiento y restricciones que buscan restablecer la armonía entre el paciente y el mundo espiritual. El concepto de "ra'au mana tupuna" (remedio con poder ancestral) refleja precisamente esta visión integral de la salud, que considera tanto el cuerpo como la mente y el espíritu en el proceso de curación.

El estudio también resalta cómo las taote aplican sus conocimientos en un contexto de constante adaptación. Aunque la medicina ancestral ha sido transmitida a lo largo de generaciones, la integración de nuevos elementos, como las plantas "ajenas", muestra la capacidad de la medicina rapanui para adaptarse a nuevas influencias sin perder su esencia. Por ejemplo, plantas como la "ra'a kau" (higuerilla) y el "numera"[17] (Hunn,1982) han sido incorporadas a la práctica medicinal rapanui, lo que demuestra cómo las etnoclasificaciones no es estática, sino que se adapta a las circunstancias y necesidades de la comunidad.

En este contexto, la institucionalización de la medicina ancestral en el Hospital Intercultural de Hanga Roa ha sido un paso crucial para la preservación y difusión de estos conocimientos. Las taote, que anteriormente trabajaban en el ámbito privado o familiar, ahora tienen un espacio institucionalizado en el que pueden compartir su sabiduría con la comunidad en general. Esta inclusión en el sistema de salud pública no solo valida la medicina ancestral como un saber legítimo, sino que también permite a las nuevas generaciones de Rapa Nui acceder a estos conocimientos, lo que favorece la revitalización de la cultura y el bienestar colectivo. El uso de la medicina intercultural en el hospital ha permitido que se reconozca la importancia de la multivocalidad en la medicina, es decir, la coexistencia de diferentes sistemas de conocimiento médico, lo que abre la puerta a un enfoque más inclusivo y respetuoso hacia las diversas tradiciones curativas.

La capacidad de las taote para diagnosticar y tratar las enfermedades no solo se limita a la observación de los síntomas físicos, sino que también implica un análisis profundo de los aspectos psicológicos y espirituales del paciente. Para las taote, la enfermedad es vista como un desequilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu, y la sanación implica restaurar esa armonía. La figura del paciente es vista como un ser integral, donde las emociones y el estado mental juegan un papel fundamental en el diagnóstico y tratamiento. Además, la relación entre la taote y el paciente se basa en la confianza mutua y la interacción continua, en la que la conversación y el diálogo también forman parte del proceso terapéutico. La taote (2) enfatiza que la curación no solo se logra con remedios, sino también con la "curación espiritual", un proceso que implica un trabajo conjunto entre la taote y el paciente para lograr un equilibrio interno.

La medicina ancestral Rapa Nui ofrece un enfoque completamente distinto al de la medicina occidental, no solo en cuanto a las prácticas y los remedios utilizados, sino también en la forma en que la salud y la enfermedad son concebidas. Este enfoque integral, que involucra lo físico, lo mental y lo espiritual, demuestra la riqueza de la medicina indígena y su capacidad para ofrecer soluciones de salud que van más allá de la simple curación de síntomas, promoviendo un equilibrio profundo y duradero. La integración de la medicina ancestral en el Hospital Intercultural de Hanga Roa es un ejemplo claro de cómo los conocimientos indígenas pueden enriquecer el sistema de salud y contribuir a un modelo de atención más inclusivo, respetuoso y holístico.

CONCLUSIóN

La medicina ancestral rapanui, ha sido clasificada y categorizada por las taote, desde la perspectiva de la etnociencia o antropología cognitiva, que consiste según el autor (Harvey, B 1966:66)  “…tienen que ver con el conjunto de conceptos acerca de la naturaleza de un universo cultural…compartido por los miembros de esa cultura…el mundo se clasifica de diversas maneras algunas únicas por diversos grupos culturales” de esta manera, se ordenan y reconocen las características principales de cada una de las plantas medicinales utilizadas en la localidad. Para comprender y abordar el tema de la medicina ancestral, se realizó inicialmente una revisión de fuentes secundarias y antecedentes existentes sobre estudios botánicos.

A medida que se desarrollaron los trabajos en terreno y la toma de contacto con las agentes médicas, conocedoras de la medicina, se amplió el conocimiento por medio de la observación. Se comprendieron los usos, preparaciones y diversas prácticas médicas, así como las distinciones realizadas en torno a un mismo tema. La medicina ancestral rapanui, no solo se compone de plantas medicinales, también de una gran variedad de elementos como hojas, flores, frutas, aceites, pigmentos de tierra de color, lodo, productos del mar, agua de mar y arena, entre otros. Cada uno de estos elementos es aplicado de maneras distintas según el contexto y la necesidad.

Al comienzo este articulo solo abordaba la medicina tradicional; sin embargo, en el contexto sociocultural, el término "tradicional" no resultaba relevante para las taote, quienes lo reemplazaban por "ancestral". Posteriormente, surgió la designación "tupuna", que en un inicio pensaba que era el sinónima de "ancestral", pero en realidad poseen significados distintos. Estas sutiles distinciones conllevan características particulares en torno a un mismo tema. Las taote clasificaron las plantas medicinales en distintas categorías: "ancestrales", "tupuna", "propias", "ajenas", "contemporáneas", "rau pa" y, finalmente, una categoría que denomine residual que incluye el uso de diversos elementos como agua de mar, arena, lodo, conchas y algas u otros. En este último grupo se incluyen todas las aplicaciones de la medicina ancestral que no corresponden a plantas medicinales. Ante una emergencia, las taote no discriminan entre estos productos, pues su objetivo es el mismo proporcionar salud y bienestar a sus pacientes.

El foco de esta investigación se centró en la etnoclasificación de las plantas medicinales en el contexto de la salud y la enfermedad. Además de conocer las clasificaciones (Sarles, H. 1966) realizadas por las taote, se identificó que estas coinciden en varios aspectos, ya que la cultura, al encontrarse en la mente de los sujetos como un sistema cognitivo que ordena el mundo a través de categorías, es compartida por los miembros de una misma comunidad. Se estudiaron también las prácticas médicas, los usos y preparaciones de las diversas plantas medicinales, así como las razones detrás de su etnoclasificación. Se comprendió por qué ciertas plantas son designadas como sagradas, poderosas, tupuna o con mana, y por qué son ubicadas en la cúspide del sistema clasificatorio, con restricciones tanto en su preparación como en su administración, a diferencia de las demás plantas medicinales.

Asimismo, se reconocieron prácticas médicas en las que las taote no emplean plantas ni otros elementos, sino únicamente su energía, la cual es transmitida al paciente. Además, se aprovechan los recursos naturales y el entorno para ayudar a los pacientes a alcanzar el equilibrio espiritual.

No cabe duda de que la medicina ancestral rapanui es un tema amplio y complejo. Esta investigación no busca más que poner el tema sobre la mesa y destacar que la magia y misticismo de la isla no residen únicamente en los gigantes de piedra que la protegen, sino que también viven y laten en cada una de las personas que, aunque en el pasado nacieron divididas y diferenciadas por clanes, hoy se unen y mezclan, autodenominándose simplemente pueblo Rapa Nui.

referencias

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[1] Este articulo forma parte de los resultados de la tesis de grado de licenciatura titulada Medicina Ancestral y Taotes en Rapa Nui: Etnoclasificacion de las Plantas Medicinales en el Contexto de la Salud-Enfermedad.

[2] Doctorando del programa de Antropología en San Pedro de Atacama UCN/UTA.

[3] Piedras redondas con superficie lizas, utilizadas para el traspaso de energía desde la taote al enfermo.

[4] Pamela Hucke, trabaja en el box de medicina Intercultural en el Hospital Hanga Roa.

[5] Cuando me refiero a los taote, lo hago en plural, en la lengua rapa nui, no se usa “s”, presentaría una mala redacción.

[6] Conocida como nua Rati en la localidad, quien se enfermó y no pudo ser parte de esta investigación.

[7] Ida Luz Hucke Atan, conocida como mamá Piru.

[8] Se refiere a la proveniente del continente, Chile.

[9] Las gallinas atletas son criadas libremente o sin inyecciones o hormonas, en la isla.

[10] El Matu’a pua’a ,Ra’a kau. y Numera señalan las taotes que son las tres plantas usadas para “…enfermedades potentes…”, enfermedades graves, para una recuperación rápida.

[11] Con poder.

[12] Eucalipto.

[13] Rano Kau denominado por la taote poko uri a Haumaka.

[14] Piña.

[15] No sé para el resto.

[16] Poder.

[17] Hierba medicinal traída desde fuera de la isla.